domingo, 25 de septiembre de 2016

El sumo, el origen del Kamasutra japonés

Manuales eróticos en la Historia:
- Elefantis, los kamasutras de la antigüedad clásica
- Speculum al Joder, un manual erótico medieval molt català
- I Modi, el kamasutra del Renacimiento 
- La escuela de Venus, un manual erótico de la Inglaterra del XVII
- El sumo, el origen del Kamasutra japonés

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KAMASUTRA JAPONÉS


El kamasutra japonés o 'Shijuhatte' viene definido por la palabra  " 四十八手" que se podría traducir como '48 brazos-manos' o las '48 técnicas'. Esta palabra surgida del mundo del sumo hacía referencia a las diferentes técnicas existentes para lograr la victoria en este tipo de combates. Aunque el número de técnicas existentes sean muy superiores a este número, parece ser que la elección del 48 no es casual, sino que corresponde a un número asociado a la buena suerte.

Con la llegada de la Era Edo esta palabra adquirió una nueva dimensión, otorgándole un significado sexual. De esta forma, basándose en los libro eróticos orientales e inspirándose en las técnicas del sumo, crearon estas 48 posturas para "lograr una victoria" en el ámbito sexual.

Shijuhatte. Las 48 técnicas del sumo.
Origen

Por lo tanto, el origen de este Kama Sutra japonés parece remontarse a su análogo de la India, el cuál fue escrito alrededor del 300 d.C. Posteriormente con la difusión del budismo, el Kama Sutra se fue introduciendo en otras partes del este de Asia, pasando primero por China y llegando finalmente hasta Japón.

De esta manera, el Kama Sutra que llega a Japón no es el texto original hindú, sino una reinterpretación que los chinos hicieron del Kama Sutra, por lo que algunas posiciones, las más acrobáticas, fueron eliminadas o sustituidas, por otros posturas más cómodas y de fácil realización.

Así la principal característica que diferencia el sexo japonés frente a otras técnicas orientales está en como sus mujeres gimen, sollozan, gimotean y chillan, un gemido especial, reservado para hacer el amor, denominado 'yogarinaki', que se puede traducir como 'chillido del placer' o 'alegría del sollozo', unos gritos que añaden un carga de erotismo a los encuentros sexuales con las mujeres japonesas.

Imagen extraída de http://www.kirainet.com/

Las distintas posiciones

Como venimos diciendo las posturas del Kamasutra japonés son más sencillas de practicar que las del Kamasutra tradicional, ya que se basan en técnicas de entrenamiento del sumo, por lo que no es necesario ser excesivamente flexible o fuerte. Algunas de estas posturas son:

Karatekewari (Rompiendo el bambú): Es una postura similar al misionero. En esta, ella debe acostarse con las piernas extendidas y cerradas para permitir que tú te coloques sobre ella y hagas la penetración. Esta postura favorece la estimulación del clítoris y ayuda a estrechar la vagina.

Kakaedori (Sosteniendo el pájaro): Tú debes colocarte de rodillas con las piernas entreabiertas. Ella se sienta sobre ti, dándote la espalda y con los brazos abiertos para permitir que la sostengas por las axilas. Esta postura ayuda a la estimulación directa del punto G y retrasa la eyaculación.

Hiyodorisakaotoshi (Cayendo del precipicio): Ella debe acostarse boca abajo, cerca del borde de la cama. Luego tú, estando de pie en el suelo, debes levantar sus piernas, colocarlas sobre tus hombros y realizar la penetración.



Bibliografía

 http://artofkamasutra.blogspot.com.es/


 http://www.kirainet.com/las-48-tecnicas-o-posiciones-ganadoras/

domingo, 18 de septiembre de 2016

Sexo, Religión y Magia en el mundo vikingo

Sexo y sexualidad en la Cultura Vikinga:
- Moral Sexual vikinga
- Sexo y religión en el mundo vikingo.


Cultos a la Fertilidad

En la cultura vikinga, como en la mayor parte de culturas antiguas o arcaicas, los cultos relacionados con la fertilidad eran de vital importancia, ya que la fertilidad de los campos, del ganado, pero también de las mujeres aseguraban la supervivencia y perpetuación del grupo.

La cultura de los pueblos nórdicos no será una excepción, y entre estos cultos a la fertilidad, uno de los más originales y de los que mejor conocimiento tenemos es el dedicado al dios vikingo Freyr. Dios de la fertilidad, de la naturaleza, de la lluvia y del clima benigno; y cuyo rasgo más característico era... un enorme falo.

Pero Freyr, a diferencia de su alter ego latino, Príapo, ocupaba un papel muy importante dentro del panteón pagano nórdico. Era nada más y nade menos, que hijo de Njörðr, todo un dios Vanir. Freyr y su hermana Freyja, diosa del amor y la sexualidad, son los que mejor expresan la visión de la sexualidad dentro de la cultura vikinga.

Y es con esta diosa donde mejor se pueda observar la censura de la Iglesia católica respecto a la sexualidad y la mujer, y es que la diosa Freyja aúna esas dos condiciones. Esta especie de Afrodita nórdica,  simbolizaba el amor, la belleza y la fertilidad, pero también la sexualidad desbordante y la pasión. Por lo que no nos puede extrañar que durante el proceso de cristianización, Freyja y muchos elementos asociados con ella fuesen demonizados.

Por lo que los cronistas cristianos se sintieron más cómodos hablando del papel de Freyr, más cercano a nuestro concepto de dios: patriarcal, único y fecundador; y ocultase el rasgo más pasional, sexual y creador de su hermana Freyja. Del mismo modo omitieron cualquier referencia al carácter más libidinoso de estos cultos, que seguramente, y como ya hemos visto en otras culturas arcaicas, estuviesen acompañados de cantos eróticos y todo tipo de rituales orgiásticos.


Freyja, de John Bauer (1882–1918)
La diosa del amor Freyja

Como hemos dicho, Freyja era la diosa del amor, la belleza y la fertilidad, aunque también estaría asociada a la guerra, la muerte, la magia, la sanación y la profecía. Aunque realmente poco sabemos sobre sus cultos, lo único que conocemos es que su culto fue uno de los más venerados en la religión nórdica, especialmente entre las mujeres, ya que se la invocaba para obtener felicidad en el amor, para asistir en los partos y, como no, para propiciar buenas cosechas y un clima benigno.

Por todo ello, podemos considerar a Freyja como una de las últimas grandes divinidades relacionadas directamente con la gran diosa madre, un culto que se remontaría a edades prehistóricas, y cuya influencia más próxima sería la diosa germánica Nerthus, la cual, Tácito ya nombra en sus 'Germanías' (siglo I d.C.).

Poco más conocemos sobre los cultos relacionados con esta diosa, desconocemos si gozaba de un cuerpo sacerdotal propio, o si en su honor se celebraban ritos y celebraciones de carácter orgiástico, o si su culto incluía un lenguaje y unas actitudes libidinosas, como hemos visto que sucedía en numerosos cultos de la antigüedad relacionados con la fertilidad. Y es que sexualidad y fertilidad son dos conceptos que siempre han estado estrechamente vinculados, por lo que imaginamos, que el componente sexual tuvo que estar muy presente en muchos de sus ritos y prácticas paganas.


El Dios Italifálico Frey

Era el dios de la lluvia, del sol naciente y de la fertilidad. Era representado tradicionalmente sentado y tirándose de la barba, con su gran pene erecto.

Uno de las primeras descripciones sobre este dios italifálico proviene del historiador alemán Adan de Bremen que escrbió en el siglo XI su 'Gesta Hammaburgensis ecclesiae pontificum', donde relata el triunfo del cristianismo en estas tierras. Un relato que narra la historia de estas tierras desde el siglo IX hasta su época.
Escultura del dios Freyr

Adam de Bremen escribe:

    «Thor es el más poderoso de los dioses y gobierna sobre el trueno y el relámpago, el viento y la lluvia, la luz del sol y las cosechas. Se sienta en el centro con un cetro (Mjölnir) en su mano, y a su lado están Odín, el dios de la guerra, con su armadura completa y Frey, el dios de la paz y el amor, caracterizado con un gran falo. Todos los dioses paganos tienen sus sacerdotes quienes les ofrecen los sacrificios de la gente. Si hay enfermedades o hambruna, se hacen sacrificios a Thor, si hay guerra a Odín y si hay matrimonios a Frey


Ritos, cultos y magia

Gracias a las fuentes escritas podemos sacar la conclusión que exisitieron numerosos y variados ritos de fertilidad, algunos de claro componente sexual. Por un lado, tendríamos todos aquellos ritos donde la presencia de elementos fálicos eran de vital importancia: A las imágenes del dios itifálico Frey podemos sumar el testimonio sobre ritos celebrados por algunas tribus donde se adoraba al pene disecado de un semental .

Una de las descripciones más sorprendentes sobre un ritual, donde el sexo parece ocupar un lugar destacado, es el que nos narra Ibn Fadlan sobre el enterramiento de un jefe vikingo. Según cuenta el autor árabe, una de sus esclavas se ofreció voluntaria a acompañar a su amo en la muerte:

"la joven que había expresado el deseo de morir pareció sentirse dichosa. Bebía, cantaba y estaba alegre. El día de los funerales, los hombres acudieron a visitarla uno tras otro en su alojamiento para tener relaciones sexuales con ella"

Aunque cuando llegó el momento de su ejecución ritual, la antes regocijada esclava sucumbió al terror ante la muerte por lo que :

"la anciana la hizo entrar por la fuerza, y los hombres se apresuraron a ahogar sus gritos golpeándola con los palos y los escudos. Temían que, al oír sus gritos, las otras jóvenes se aterrorizasen y se negasen a compartir la suerte de sus amos cuando les llegara el momento. Seis vikingos entraron en la tienda, uno tras otro, y tuvieron relaciones sexuales con la esclava, después de lo cual la acostaron al lado de su fallecido señor".

Con todo ello, podemos observar como el sexo era considerado un estupendo catalizador para cualquier asunto relacionado con la magia, por lo que imaginamos que en este caso, la energía desprendida del acto sexual serviría al fallecido en su viaje al más allá.

Esta relación entre magia y sexo se hace evidente con la lectura de sus crónicas. Así por ejemplo, en la saga de Njal podemos leer sobre una sorprendente maldición sexual donde el tamaño del pene del marido aumentaba considerablemente cuando quería yacer junto a su esposa, hecho que hacía imposible tomarla.


Funeral vikingo del jefe varego Ígor de Kiev en el Rus de Kiev,
de Heinrich Semiradzki (1845-1902). State Historical Museum, Moscow.

Bibliografía

Velasco, Manuel (2012) Breve Historia de los Vikingos (versión extendida), Ed. Nowtilus,

[En Internet]

Sobre la cultura vikinga en general contamos con dos magníficos portales:
- The Valkyries Vigil: http://thevalkyriesvigil.com/
- Ala de Cuervo: http://heathenpride-aladecuervo.blogspot.com.es